Antes
de empezar debemos definir, ¿Qué es el posicionamiento?
El
posicionamiento se define como la acción de diseñar la oferta y la imagen de un
producto o marca con el objetivo de ocupar un lugar distintivo en la mente del
consumidor.
Coloquialmente
hablando, es como queremos que nos vean los consumidores, partiendo de una promesa que sea distintiva y que nos
diferencie de la competencia.
Para
realizar esta promesa, las empresas
deberán analizar las necesidades y los procesos de compra de los consumidores y
ofrecerles un valor superior con relación a los competidores. Esta diferencia o
valor superior podrá ser en base a los atributos del producto, la imagen, el precio, los servicios o los canales de
distribución.
Una vez
que la empresa ha encontrado esa diferencia, debe realizar la promesa al consumidor. Pero ¿Cómo la
debe hacer?.
La promesa debe cumplir una serie de
atributos:
- El beneficio que reciben los consumidores debe ser importante, sino claro está que por muy diferentes que podamos ser, si el producto no otorga valor no se compra.
- Tiene que ser diferente, que nadie cubra esa necesidad o por lo menos no como nosotros la cubrimos.
- Debe destacar la superioridad que tenemos respecto a la competencia, por tanto será comparativa
- Nuestra diferencia deberá ser comunicable y exclusiva (difícil de copiar)
- Tendrá que ser asequible al consumidor
- Y esta diferencia tendrá que ser rentable para la empresa.
- Tendrá que ser demostrable, al consumidor NO se le engaña (recuerda que él es quien te paga el sueldo).
Una vez
que realizada la promesa, solo le
queda cumplirla al pie de la letra y esperar conseguir ese posicionamiento
deseado. Recuerde que el consumidor
tiene la última palabra y es él
quien decide qué lugar ocupa usted
en su mente.
Debemos
tener en cuenta de que el mercado cambia y las necesidades que tienen ahora los
consumidores no son las mismas que tenían hace 10 años, estas nuevas
necesidades pueden ser completamente opuestas a su elemento diferencial y si
quiere “sobrevivir” deberá cambiarlo.
Ha este
cambio se le denomina reposicionamiento,
y no es más que adaptarse a las nuevas necesidades diseñando nuevas ofertas que
satisfagan a las mismas. Este reposicionamiento
no será una tarea fácil, sino pregúnteselo a McDonald’s que a pesar de sus
esfuerzos por dar una imagen de comida “saludable”, en la mente del algunos sigue
siendo una comida poco saludable o nada saludable.
Para
finalizar, quisiera profundizar un poco más a modo de ejemplo en el caso de
McDonald’s.
McDonald’s
es la cadena de comida rápida de hamburguesas más grande del mundo, tiene a sus
espalda más de 70 años de historia y
para muchos a sido un icono durante toda su vida. A pesar de tener una fuerte
marca y ser la nº1 en su mercado, su posicionamiento
de ser un restaurante de comida rápida
poco saludable y poco ecológico les estaba afectando.
Tenían
que cambiar si querían seguir compitiendo en el mercado y lo hicieron,
decidieron cambiar y adaptarse a las nuevas necesidades de los consumidores
entre las que se encuentran la preservación del medio ambiente y la demanda de
platos saludables.
Cambiar
más de 70 años de historia no es fácil, así que este reposicionamiento en el mercado implicaba realizar grandes cambios,
entre los cambios más destacados se encuentran:
- El cambio de sus colores corporativos pasando del rojo al verde (el cual transmite frescura, salud, vida y crecimiento)
- Remodelación de todos sus restaurantes ofreciendo una nueva imagen con decoraciones novedosas y vanguardistas, integrando las nuevas tecnologías (WIFI en todos los restaurantes y nuevos métodos de pedido “Easy Orders”), y redistribuyendo los espacios haciéndolos más agradables y acogedores para los consumidores.
- Modificaron la oferta de sus productos: Incluyendo nuevos menús como la McWrap, la ensalada Mediterránea o la ensalada Manhattan, modificaron los existentes como la Happy meal (incluyendo frutas) e incluyereron la información nutricional y las recomendaciones de consumo diario
- Nuevas campañas en pro al equilibrio alimentario y a la mejora en los hábitos de consumo
- Aumento de su patrocinio en eventos deportivos (Eurocopa y Copa Mundial de la FIFA desde 2004)
- Nuevas políticas de respeto al medio ambiente
Está
claro que por muchos cambios que puedan hacer, cambiar de posición en la mente
del consumidor cuesta trabajo, y mucho más si llevas más de 70 años ocupando
esa posición.


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